Pasear a tu perro es una actividad esencial, incluso cuando el clima no acompaña. Un día de lluvia no debe ser una razón para que tu perro pierda su ejercicio diario, pero sí necesitas algunos preparativos previos para que la experiencia sea cómoda y segura para ambos. En este artículo de la Escuela de Veterinaria de Campus SEAS te ofrecemos cinco consejos prácticos para preparar a tu perro para un paseo bajo la lluvia. ¡Vamos allá!
Elige el equipo adecuado
El primer paso para un paseo bajo la lluvia es contar con el equipo adecuado. Un impermeable para perros es una excelente inversión, ya que mantiene a tu mascota seca y cómoda. Es recomendable que el impermeable sea de la talla correcta, permita una buena movilidad y tenga una capucha para la cabeza. También, considera utilizar botines impermeables para proteger sus patas del frío y la humedad. Si bien no todos los perros se acostumbran fácilmente a los botines, pueden ser muy útiles en días especialmente lluviosos o si el terreno está resbaladizo.
Opta por paseos más cortos
Los paseos largos bajo la lluvia pueden ser incómodos y, en algunos casos, aumentar el riesgo de que tu perro se enfríe. En días lluviosos, es recomendable optar por paseos más cortos y realizar varias salidas a lo largo del día. Con esto consigues que tu perro haga suficiente ejercicio sin pasar demasiado tiempo expuesto al mal tiempo. Si notas que tu perro empieza a temblar o parece incómodo, es mejor acortar el paseo y regresar a casa.
Prepara una toalla al volver
Una vez finalizado el paseo, es fundamental secar bien a tu perro para evitar que coja frío o desarrolle problemas de piel. Ten a mano una toalla grande y absorbente cerca de la puerta para secar su cuerpo, especialmente el abdomen, patas y orejas. Si tu perro tiene pelo largo, puedes considerar utilizar un secador de pelo en modo frío o templado, pero asegúrate de que no le resulte molesto. Además, cepillarlo después del paseo ayudará a eliminar cualquier suciedad o enredo que se haya formado durante la caminata.
Revisa las patas y orejas
La humedad puede favorecer la aparición de infecciones, especialmente en las patas y orejas de tu perro. Después de cada paseo con lluvia, revisa minuciosamente sus patas para asegurarte de que no tenga cortes, irritaciones o suciedad acumulada entre los dedos. Las orejas, especialmente en razas con orejas largas y caídas, también deben ser secadas y revisadas para evitar que la humedad quede atrapada, lo que podría provocar infecciones o irritaciones.
Elige una ruta segura
Finalmente, es importante que selecciones una ruta segura para pasear en días lluviosos. Evita áreas con charcos profundos, barro o superficies resbaladizas que puedan representar un riesgo para ti y tu perro. Las aceras, caminos pavimentados y senderos con buen drenaje son opciones más seguras. Además, tu perro debe ir bien visible, utilizando un collar o correa con elementos reflectantes, ya que la visibilidad puede ser reducida en días de lluvia.
En definitiva, pasear a tu perro en un día lluvioso puede ser un desafío, pero con estos consejos, puedes garantizar que sea una experiencia agradable y segura para ambos. Con la preparación adecuada, tu perro disfrutará de sus salidas incluso en los días más grises. Además, si te encanta cuidar de los animales, puede que te interese alguno de los cursos de la Escuela de Veterinaria de Campus SEAS. ¡Échales un ojo!
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