Las enfermedades cardiacas en perros pueden afectar gravemente su calidad de vida si no se detectan y se tratan a tiempo. Muchas de estas patologías aparecen con la edad, aunque algunas pueden tener origen congénito o derivarse de infecciones y problemas en otros órganos. En este artículo de la Escuela de Veterinaria de Campus SEAS, analizamos cinco de las enfermedades cardiacas más comunes en perros, sus síntomas y los tratamientos de cada una. ¡Sigue leyendo!
Enfermedad valvular degenerativa
Esta es la enfermedad cardiaca más frecuente en perros, especialmente en razas pequeñas y de edad avanzada. Afecta a las válvulas del corazón, dificultando el flujo sanguíneo y provocando insuficiencia cardiaca con el tiempo.
Entre sus síntomas se encuentran tos persistente, dificultad para respirar, fatiga y falta de energía y pérdida de peso
En cuanto a su tratamiento, no tiene cura, pero los medicamentos como diuréticos, inhibidores de la ECA y betabloqueantes ayudan a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del perro. También es recomendable una dieta baja en sodio y revisiones periódicas con el veterinario.
Miocardiopatía dilatada
Afecta principalmente a razas grandes como el Dóberman y el Gran Danés. Se caracteriza por el debilitamiento del músculo cardiaco, lo que impide que el corazón bombee sangre con eficacia.
Algunos de sus síntomas son dificultad para respirar, desmayos o debilidad repentina, hinchazón abdominal debido a acumulación de líquidos y latidos irregulares
Además, si hablamos de su tratamiento, el veterinario puede recetar fármacos para fortalecer el corazón y controlar la presión arterial, como pimobendan, diuréticos y antiarrítmicos. También se recomienda un control nutricional con suplementos como la taurina y la L-carnitina en algunas razas predispuestas.
Insuficiencia cardiaca congestiva
Es la fase avanzada de muchas enfermedades cardiacas en los perros y ocurre cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre al cuerpo, lo que provoca acumulación de líquidos en los pulmones y el abdomen.
Sus síntomas más frecuentes son tos persistente y dificultad para respirar, pérdida de apetito y peso, fatiga extrema e hinchazón en el abdomen.
En cuanto a tratamiento, se suelen utilizar diuréticos para reducir la acumulación de líquidos, junto con vasodilatadores y otros medicamentos para mejorar la función cardiaca. Por supuesto, también es importante mantener una dieta equilibrada y controlar el nivel de actividad del perro.
Endocarditis bacteriana
Se trata de una infección en las válvulas del corazón causada por bacterias que entran en el torrente sanguíneo, muchas veces a través de heridas, infecciones dentales o cirugías previas.
Se puede identificar por la fiebre, letargo y falta de apetito, problemas para respirar y pérdida de peso.
Asimismo, se requiere un tratamiento con antibióticos de amplio espectro durante varias semanas. Y, en casos avanzados, puede ser necesario el uso de medicamentos para apoyar la función cardiaca y controlar los síntomas.
En definitiva, las enfermedades cardiacas en perros pueden ser silenciosas en sus primeras etapas, por lo que es crucial estar atentos a cualquier señal de alerta y acudir al veterinario ante la mínima sospecha. Con un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado, muchos perros pueden llevar una vida saludable y prolongada. Y si te gustaría ser ese profesional que ayuda al perro a salir adelante, puede que te interesen los cursos de la Escuela de Veterinaria de Campus SEAS. ¡Échales un vistazo!

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