Si en casa tienes un perro y un gato, puede que hayas notado que tu perro está demasiado interesado en la caja de arena. Puede que lo hayas atrapado con las “patas en la masa”. Pero, ¿por qué un can estaría interesado en comer arena?
Hay que tener en cuenta que los perros se guían por su olfato. Desde la perspectiva de un perro, el mundo existe en el olor y tener tal unidad sensorial, la caja de arena, en un área accesible simplemente invita al perro a investigar. Los perros también son carroñeros y exploran oportunidades.
¿Comer arena puede ser perjudicial para mi perro?
Si y no. La mayoría de las veces, aunque muchos perros comen arena para gatos y heces de gatos sin ningún efecto nocivo o con signos gastrointestinales menores como heces blandas. En su mayoría, los perros prefieren comer las heces, por lo que también consumen cantidades más pequeñas de arena. Si sabes que tu mascota se metió en la caja de arena, continúe controlando sus evacuaciones intestinales durante las próximas 24 horas para asegurarse de que no tenga una impactación.
Deberás vigilar a tu mascota. Si observas que vomita o arquea la espalda con dolor, debes llevarla a un veterinario de inmediato. Si tu perro come grandes cantidades de arena, puede causar un bloqueo en el estómago que, en el peor de los casos, puede requerir cirugía para retirar la arena compactada.
Los parásitos pueden ser una preocupación, especialmente si los gatos domésticos no se someten a exámenes anuales de parásitos intestinales (pruebas fecales) en el veterinario. Además, los gatos que salen al exterior tienen más probabilidades de tener parásitos intestinales y pueden pasarlos sin saberlo al perro si su cachorro entra en la caja de arena para darse un capricho.
Cómo evitar que los perros coman basura
La forma más fácil y segura de evitar que su perro coma arena para gatos es impedir físicamente el acceso a la caja de arena. Es tu trabajo como responsable de tu mascota ser proactivos en la salud de nuestra mascota y esta es una solución factible para todos los hogares, independientemente del tamaño.
Ubicación de la caja de arena del gato. Un cuarto de baño o dormitorio adicional puede tener una puerta para bebés a prueba de perros (¡pero amigable con los gatos!). En definitiva, se trata de crear un espacio limpio y tranquilo donde su gato pueda tener privacidad en la caja de arena. Recuerda, las cajas de arena del gato deben ser de fácil acceso para ellos.
Mantén a tu perro ocupado. Tu perro pueden sentirse atraído por “los asuntos privados” de tu gato por pura curiosidad. Cuando no tiene nada que hacer, prefieren comer y jugar con caca de gato. Para evitar esta situación, debes mantener a tus perros ocupados con otras opciones más saludables. Mantenlo ocupado con juguetes y juegos. Dale cosas que hacer, para que no se aburra y empiece a buscar cosas raras que hacer.
Limpia la caja de arena varias veces al día. Por último, otra recomendación para evitar que los perros coman arena es mantener limpia la caja de arena y tu gato también lo agradecerá.
El cuidar a varias mascotas puede requerir un poco de creatividad, pero con un poco de estrategia puedes tener una mayor tranquilidad de que tus mascotas están bien.
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