Al igual que sucede en los humanos, el estrés y la ansiedad pueden tener efectos debilitantes también sobre los gatos. No solo afectan a las condiciones físicas, sino también de conducta como adoptar un comportamiento agresivo o evitar la caja de arena. Cuando estos problemas aparecen lo que se suele deducir es que hay algún tipo de cambio en el ambiente o de infección en el tracto urinario.
¿Por qué se produce esa ansiedad en los gatos?
A decir verdad, los felinos no se adaptan bien a los cambios. Cualquier pequeño cambio en el entorno de un gato les provoca estrés. Así que los cambios más importantes como una mudanza, el nacimiento de un bebé, la introducción de otro animal en casa puede provocar estrés o ansiedad. Las causas externas que pueden casuar esto son:
Visitas veterinarias. Muchos gatos se asustan y estresan durante las visitas al veterinario. Usar una jaula para transportar a tu gato es esencial y colocar una manta liviana sobre la jaula hasta que estés en la consulta del veterinario puede ayudar a reducir los efectos del ajetreo del viaje.
Nuevos miembros en la familia (humanos o animales). Los gatos pueden reaccionar de diversas maneras ante este tipo de situación. Es por eso que el cuidador ha de planificar con anticipación y evitar una presentación repentina al gato. De esta forma, se le evitará el estrés y se le hará saber que es importante. Eso sí habrás de tener paciencia y comprensión con el minino. Asimismo, el recién llegado debe dejar al gato que se mueva a su ritmo y evitar forzarle o agobiarle con caricias y cogerlo.
Mudanza. Aquí el cuidador deberá tener en cuenta que la vida del gato se ha de interrumpir lo menos posible. Antes de hacer la mudanza, lleva a tu felino a una habitación y mantenlo encerrado con sus juguetes, arenero, rascadores, comida y cama, mientras arreglas el resto de la casa. Tener sus propias cosas a su alrededor ayudará a tu gato a comprender que este es su hogar.
Cambios de rutina. Un cambio en la rutina de tu gato ha de planificarse con anticipación. Por ejemplo, esto puede ser motivado por un nuevo trabajo. Una semana antes de comenzar a trabajar, comience a salir por el día por períodos de tiempo gradualmente crecientes. A su regreso, tómate un tiempo para jugar con tu gato utilizando algunos de sus juguetes favoritos.
Ruidos fuertes. Hablar fuerte, el timbre de la puerta sonando constantemente, la música fuerte, conversaciones con voz muy alta, por lo que el gato corre a esconderse.
La vista a través de la ventana. A veces el ver un ave por la ventana y no poder atraparlo, hace que se frustre y cabe la posibilidad de que agreda a quien esté más cerca. Asimismo, los gatos nuevos o las criaturas de la vida silvestre en el jardín también pueden causar estrés general que puede manifestarse de otras formas, como el marcado.
Lo primero que hay que hacer es determinar la fuente del estrés para tomar las oportunas medidas para aliviar esa ansiedad a tu gato. Al eliminar el factor estresante, la ansiedad en el gato se detendrá. Y recuerda que una de las cosas más importantes que puedes hacer para minimizar el estrés en su gato es mantener bajo tu propio nivel de estrés.
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