Cuando una mascota está enferma y necesita tratamiento, es fácil explicar y demostrar por qué las pruebas de laboratorio son importantes. En cambio, si la mascota es joven y está sana, es más difícil comunicar el valor de las pruebas de referencia a los clientes. Por esta razón, te vamos a proporcionar una serie de consejos que te permitan establecer una línea de base de diagnóstico para el cuidado preventivo. De este modo, demostrarás su valor a tus clientes y podrás vigilar la salud de las mascotas.
Establecer la normalidad de la mascota individual
Aunque muchos laboratorios han hecho un gran trabajo al establecer rangos de referencia para perros, gatos y otras especies veterinarias, cada mascota es realmente única en lo que respecta a su línea de base individual. En realidad, estos intervalos permiten bastante variación. Cuando una mascota está enferma, el contar con únicamente este tipo de datos puede dificultar la interpretación de los datos si los resultados de una mascota caen en el “extremo bajo” o “extremo alto” de los rangos normales.
Sin embargo, si la mascota tiene una referencia establecida en el archivo o, mejor aún, resultados de cada visita, puede ser más fácil interpretar los datos y tomar decisiones sobre las próximas recomendaciones, ya sean pruebas adicionales, tratamiento específico o seguimiento continuo. En algunos casos, también podría significar que no se necesita nada más en función de los resultados, lo que es un gran alivio para el cliente.
Conocer la normalidad individual de la mascota también le brinda la oportunidad de evaluar las tendencias a lo largo del tiempo. Una vez que haya establecido la normalidad, se puede buscar tendencias en los valores que puedan indicar que hay una desviación incluso antes de que la mascota muestre signos o resultados fuera del intervalo normal. A menudo, estas desviaciones se detectan durante las evaluaciones de rutina que incluyen pruebas de laboratorio. Si ves que un valor aumenta cada año, incluso si se mantiene dentro del rango normal, tendrás la oportunidad de recomendar una mayor investigación que podría tener un impacto positivo en la calidad de vida de la mascota.
Destaca la importancia de la detección temprana
Las mascotas no pueden decirles a sus dueños o veterinarios si se sienten mal y, en muchos casos, pueden tratar de ocultarlo. De hecho, está en la naturaleza de los animales enmascarar la enfermedad. Cuando los clientes aceptan las pruebas de laboratorio de rutina, reducen la posibilidad de que un problema subyacente no se detecte.
El problema se puede encontrar durante la primera evaluación, en pruebas posteriores como una marcada desviación de lo normal de esa mascota o como una tendencia en evolución en el estado de salud interna de la mascota que podría afectar negativamente su calidad de vida. Cuanto antes se detecte el cambio de lo normal, más rápido se podrá abordar y tratar los problemas, antes de que se convierta en una afección más grave. Esto significa una mejor oportunidad de tener una vida más larga, feliz y saludable.
Explica cómo el cuidado preventivo es más barato
Uno de los mayores obstáculos con el que se encuentran normalmente los veterinarios, cuando recomiendan pruebas de laboratorio de referencia en mascotas aparentemente sanas, es la preocupación por el coste. Sin embargo, en la detección temprana mediante, el uso de exámenes de rutina puede ahorrar dinero en el futuro. Es mucho más económico realizar pruebas simples cada año (o cada 6 meses en mascotas mayores) que tratar a una mascota gravemente enferma.
Además, un paciente puede tener un valor que repetidamente cae levemente fuera del rango de referencia en sus exámenes de rutina, pero sin una tendencia al alza o a la baja. Si el valor permanece estático y es uno que no causa preocupación según el cuadro clínico completo, puede evitar recomendar pruebas adicionales que son innecesarias y que tienen un coste elevado.
Educar y comunicarse con los clientes de manera efectiva
Los dueños de mascotas harán casi cualquier cosa para extender la calidad de vida de sus mascotas. Sin embargo, no siempre es tan obvio para ellos que las pruebas de laboratorio de rutina pueden ser una forma muy efectiva de hacerlo. Pueden estar más centrados en la elección de alimentos, las golosinas y el enriquecimiento, todos los cuales son importantes, pero ninguno de los cuales proporciona una ventana a la salud interna del paciente.
Educar a sus clientes sobre los beneficios de la atención preventiva es una responsabilidad que ha de asumir tanto un veterinario como su equipo. Aunque las conversaciones pueden parecer difíciles al principio, las recompensas valen la pena. Ayudar a los clientes a comprender cómo este examen de rutina permite la detección temprana, una mejor toma de decisiones y mejores resultados conduce a una mayor aceptación, pacientes más saludables y una mayor satisfacción laboral en general.
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