Descubre todos los beneficios del Agility y cuáles son las claves que has de tener en cuenta para comenzar a practicar esta actividad con tu perro.
Qué es el Agility
El Agility es un deporte canino que el humano practica junto a su perro. El objetivo es que el can logre superar un circuito de obstáculos sin correa y en el menor tiempo posible. Para ello, se basará en las indicaciones del dueño, el cual le acompañará durante todo el recorrido.
Esta actividad supone un gran reto tanto para el perro como para el entrenador. Durante la competición no se permite emplear ningún incentivo como juguetes o comida. Tan solo se puede usar la voz y el lenguaje corporal.
Cuáles son los beneficios del Agility
Cada vez son más personas las que deciden practicar este deporte junto a sus canes debido a los increíbles beneficios que aporta:
- Contribuye de forma favorable al comportamiento del perro, reforzando áreas como la educación, la obediencia y la atención.
- Mejora la relación y el vínculo. Refuerza la conexión que existe entre el dueño y la mascota. Ten en cuenta que el can debe completar el circuito en el menor tiempo posible solo siguiendo las indicaciones del dueño mediante voz o gestos. Se trata de una confianza mutua: el perro confía en el dueño y se deja guiar por él, mientras que este último confía en las habilidades de su fiel compañero.
- Ayuda al equilibrio emocional. El perro libera una gran tensión y cumple con sus necesidades de ejercicio.
- Mantiene la condición física del perro, lo cual le proporciona una mejor salud.
- El can ejercita su cerebro, por lo que combate el aburrimiento.
- Se produce una mejora de aspectos como la concentración y la disciplina. El perro se mantendrá centrado en escuchar las indicaciones, por lo que aumenta su sentido de la concentración y se fortalecerá la obediencia.
- Es una actividad muy divertida tanto para el humano como para su mascota.
Cómo practicar Agility
En primer lugar, para practicar Agility, necesitarás que el perro haya alcanzado su desarrollo pleno, puesto que de lo contrario podría resultar perjudicial. Podemos comenzar con estos entrenamientos a partir de los seis u ocho meses.Ten en cuenta que se trata de una actividad en la que se exige un gran esfuerzo físico y agilidad.
Por otro lado, no se aconseja este deporte para canes de peso elevado, al menos de forma competitiva.
Se recomienda comenzar con un adiestramiento adecuado y enseñar aspectos importantes como caminar juntos, comprender órdenes de sentarse, tumbarse, etc. Todo ello servirá para reforzar su grado de obediencia, el vínculo que existe entre ambos y practicar movimientos que posteriormente serán útiles durante el desarrollo de la actividad.
Por último, te proporcionamos otros consejos sobre cómo empezar el entrenamiento Agility:
- Utiliza el refuerzo positivo con premios y caricias. El perro debe percibir la actividad como algo divertido.
- Hazle aprender obstáculo por obstáculo y no el circuito completo.
- Ten paciencia para evitar que tu mascota se frustre durante el entrenamiento.
- El perro no debe llevar collar, puesto que puede resultar peligroso.
Ahora que conoces los beneficios del Agility, ¿te animas a practicar esta actividad tan divertida junto a tu compañero de cuatro patas?
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