Las pogonas son uno de los reptiles más frecuentes en España, así que en este artículo de la Escuela de Veterinaria de Campus SEAS te vamos a contar cómo cuidarlas, desde su alimentación hasta la iluminación que deben tener. ¡Vamos allá!
¿Qué es una pogona?
Por si no conoces esta especie, empecemos explicando qué es una pogona. También conocido como dragón barbudo por el repligue de piel que tiene debajo de la barbilla, es un lagarto que suele vivir en el desierto australiano, aunque cada vez es más frecuente como mascota.
Se caracteriza por ser un animal muy dócil, por lo que puedes tocarlo y cogerlo sin ningún peligro. En cuanto a sus características físicas, tienen todo el cuerpo cubierto de escamas, siendo espinosas las que tiene bajo el cuello y a ambos lados del cuerpo para espantar a sus depredadores. Además, sus colores pueden ser castaño, verde, gris, rojizo o anaranjado.
Alimentación de una pogona
Las pogonas son animales omnívoros, por lo que se alimentan tanto de vegetales como de insectos. De estos últimos pueden comer grillos, cucarachas, gusanos tenebrios o zophobas, aunque también pueden comer lombrices, caracoles y ratones muy pequeños.
Hablando de los vegetales, los más frecuentes son canónigos, rúcula, pétalos de rosas, zanahoria, manzana y calabaza. Se deben evitar la lechuga, la espinaca y el tomate. Además, conforme van creciendo, van comiendo menos insectos y más vegetales.
Terrario de una pogona
El terrario de una pogona se debe dividir en dos partes: una para el descanso y la otra para el baño. En la parte del descanso puedes poner un tronco, ramas o incluso una pequeña cueva en la que el reptil se pueda esconder durante la noche. Al lado contrario, debe haber una pequeña zona de baño en la que la pogona pueda acudir para refrescarse.
En cuanto a la iluminación, es recomendable que la pogona tenga una bombilla que dé tanto calor como rayos ultravioletas, ya que así se reproducen las condiciones naturales de este reptil. La temperatura debe oscilar entre los 30 y los 35 ⁰C durante el día y entre los 20 y los 23 ⁰C durante la noche, sin bajar ni subir nunca de estos rangos.
Hablando de la arena, debe ser desértica y puede ser amarilla o rojiza dependiendo del gusto de tu pogona. Por último, el terrario debe tener un tamaño de unos 200 litros y debe ser más ancho que alto.
Otros cuidados de la pogona
Para terminar, veamos algunos otros cuidados de la pogona que debes tener en cuenta:
- Limpia su terrario al menos dos veces al mes para evitar la proliferación de bacterias que puedan causar enfermedades.
- Siempre viene bien darles un baño de vez en cuando. Puede ser en un barreño, en un lavabo o en la bañera.
- Si tiene problemas para expulsar las heces, puedes darle masajes suaves en la barriga.
- Hacer alguna visita al veterinario es una buena recomendación, ya que algunas enfermedades son asintomáticas y difíciles de detectar.
Como ves, la pogona es un reptil relativamente fácil de cuidar, así que solo tendrás que prestar atención a los consejos que te hemos dado para que crezca con una salud fuerte.
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