Al igual que sucede con otras mascotas, las visitas al veterinario con tu gato son fundamentales. Por este motivo, en este artículo de la Escuela de Veterinaria de Campus SEAS te contamos cuándo llevar a tu gato al veterinario. ¡Sigue leyendo!
Primera visita del gato al veterinario
Para empezar, debes saber cuándo es el momento ideal para llevar a tu gato al veterinario por primera vez. A partir de las 7 u 8 semanas de vida es necesario realizar los primeros controles. Por ejemplo, a los tres meses se ponen las primeras vacunas y tres meses después los refuerzos. Las vacunas más importantes son la trivalente felina, que le protegen de la panleucopenia felina, la rinotraqueitis y la calicivirosis; la vacuna contra la leucemia felina y la vacuna contra la rabia.
Además, en las primeras visitas también se realiza una desparasitación, que va acompañada de revisiones cada seis meses. Estas primeras visitas se realizan para prevenir y detectar enfermedades en tu felino de forma temprana, ya que de desarrollarse serían más difíciles de curar.
Asimismo, al terminar la primera visita el veterinario te dará una cartilla con todos los datos médicos de tu gato para poder llevar un control en las siguientes visitas. Una vez tu gato ya es un felino adulto, lo recomendable es realizar una visita anual al veterinario para realizar una revisión general y certificar que todo sigue como debería. Este tipo de revisiones son importantes porque permiten diagnosticar patologías en una fase temprana.
¿Cuándo es necesario llevar a mi gato al veterinario?
Al margen de las primeras visitas al veterinario para hacer revisiones generales y ponerle vacunas, es importante observar a tu gato para saber cuándo es necesario llevarle al veterinario. Por lo general, estos son algunos de los síntomas que te pueden dar pistas:
- Su comportamiento cambia de forma repentina o lo ves especialmente apático y sin ganas de jugar.
- Tiene vómitos y diarreas durante más de un día seguido.
- Ha dejado de acicalarse o su pelaje está muy desaliñado.
- Tiene dificultades para orinar, orina fuera del arenero o su orina tiene sangre.
- Su temperatura corporal es demasiado alta o demasiado baja.
- Lleva más horas sin comer de lo habitual.
- Ha tenido un accidente que le ha provocado una herida o dificultades para caminar.
- Tiene parásitos internos en su pelaje o parásitos externos en sus heces.
- Sospechas que tu gato ha sido envenenado.
- Duerme en exceso, especialmente cuando le da prioridad al sueño antes que a la comida.
- Tiene una caída excesiva de pelo.
¿Cómo preparar a tu gato para ir al veterinario?
Para terminar, te vamos a dar algunos consejos para que tu gato se acostumbre a ir al veterinario:
- Haz que se familiarice con el trasportín varios días antes de la cita.
- Si se pone muy nervioso, puedes rociar feromonas alrededor de su transportín.
- Intenta que tu gato pase el menor tiempo posible en la sala de espera.
- Acaricia su cabeza durante la espera para transmitirle tranquilidad.
- Háblale en un tono pausado y cariñoso.
Si deseas dedicarte profesionalmente al sector veterinario, esta es la formación online en veterinaria que estabas buscando.
Si te ha parecido interesante este post y quieres ampliar conocimientos o promocionar en tu profesión te animamos a leer otros post de nuestro blog.
Recuerda que en la Escuela de Veterinaria CAMPUS SEAS ofrecemos una formación online específica en veterinaria, puedes consultar toda nuestra oferta formativa en nuestra web: www.escueladeveterinaria.com
La Escuela de Veterinaria Campus SEAS surge para formar profesionales del sector veterinario que ayuden a cubrir la alta demanda que existe actualmente en áreas como clínica de animales domésticos. Visita www.escueladeveterinaria.com para consultar nuestra oferta formativa.