La tos en los gatos puede ser una señal de alerta que no debemos ignorar. Aunque es menos común que en otros animales, como los perros, la tos en un gato puede indicar diversos problemas de salud. Por ello, en este artículo de la Escuela de Veterinaria de Campus SEAS veremos los principales motivos de la tos en los gatos y cómo identificarlos. ¡Vamos allá!
Alergias o irritantes ambientales
Los gatos, al igual que los humanos, pueden sufrir alergias. La exposición al polvo, el humo del tabaco, productos de limpieza o incluso ciertos perfumes puede irritar las vías respiratorias de tu gato y provocar tos. Si notas que tu gato tose después de la limpieza del hogar o en presencia de olores fuertes, podría tratarse de una reacción alérgica. Por ello, mantener el entorno libre de estos irritantes puede ayudar a reducir este problema.
Bolas de pelo
La formación de bolas de pelo es un motivo muy común de tos en gatos. Durante su acicalamiento, los gatos ingieren una cantidad considerable de pelo que, en algunos casos, puede acumularse en su estómago y provocar molestias. La tos es su forma de intentar expulsar estas bolas de pelo. Si esto ocurre con frecuencia, podrías ayudar a tu gato con productos especializados para facilitar la eliminación de pelo o aumentar el cepillado regular para minimizar la ingesta de pelo.
Infecciones respiratorias
Las infecciones virales, bacterianas o micóticas pueden causar tos en los gatos. Enfermedades como la rinotraqueítis felina o el calicivirus felino suelen ir acompañadas de otros síntomas, como estornudos, secreción nasal o fiebre. Estas afecciones requieren atención veterinaria inmediata, ya que, sin el tratamiento adecuado, pueden agravarse y poner en peligro la salud del gato.
Parásitos internos
Los parásitos, como los gusanos pulmonares o los gusanos del corazón, también pueden provocar tos en los gatos. Estos parásitos afectan al sistema respiratorio o circulatorio, causando inflamación y dificultando la respiración. Si sospechas que tu gato podría tener parásitos, especialmente si pasa tiempo al aire libre, es crucial realizar un análisis de heces o pruebas para detectarlos.
Asma felina
El asma felina es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta las vías respiratorias de los gatos. Se manifiesta a través de ataques de tos que pueden confundirse con intentos de vomitar o expulsar una bola de pelo. Este tipo de tos suele estar acompañada de sibilancias o dificultad para respirar, especialmente después de ejercicio o en presencia de alérgenos. Si tu gato muestra estos síntomas, el veterinario podría prescribir medicamentos para controlar la inflamación y facilitar su respiración.
En resumen, la tos en los gatos puede ser un síntoma de diversas afecciones que van desde algo leve y pasajero, como una bola de pelo, hasta problemas más serios, como el asma o infecciones. Observar el comportamiento de tu gato, la frecuencia de la tos y cualquier otro síntoma asociado te ayudará a determinar si es necesario acudir al veterinario. Ante cualquier duda, siempre es mejor buscar la opinión de un profesional para garantizar el bienestar de tu amigo felino. Y si te gustaría dedicarte al cuidado de la salud de los animales, es posible que quieras formarte con alguno de los cursos de la Escuela de Veterinaria de Campus SEAS. ¡Échales un vistazo!
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