En la última década, se ha producido un gran cambio en la comprensión y el tratamiento de la ansiedad humana. Nuestros compañeros caninos también sienten estrés y ansiedad, pero no pueden verbalizar sus sentimientos, lo que hace difícil saber cuándo se sienten ansiosos.
Cuando uno se convierte en padre de un perro, asume la tarea de reconocer las causas de la ansiedad de su cachorro. Si disminuye estas causas, podrá hacer que su perro se sienta lo más seguro y cómodo posible en su entorno. Los signos de ansiedad en los perros pueden ser sutiles, lo que hace aún más importante que estés atento y aprendas a identificar lo que puede estar causando su estrés.
Tipos de estrés en perros
Miedo
Es un instinto de respuesta a una amenaza externa. Analizar la situación ayuda a averiguar si se trata de una respuesta normal o inapropiada. Por ejemplo, la agresión por miedo puede ser normal si existe una amenaza real para su perro o sus seres queridos. En otros casos, la agresión por miedo se considera inapropiada si se dirige a una persona que no muestra ningún signo de ser una amenaza para su perro. Recuerda que su perro puede interpretar la situación de forma diferente, y algo que no es una amenaza para usted puede serlo para él.
Fobias
Son miedos excesivos a un estímulo externo. Las fobias más comunes en los perros son las fobias al ruido (fuegos artificiales, ruidos fuertes, tormentas eléctricas).
Ansiedad
Es un sentimiento incómodo o un miedo relacionado con la anticipación de un peligro. Por ejemplo, la ansiedad por separación se produce cuando una mascota tiene reacciones anormales al alejarse de su dueño, ya sea por períodos cortos o largos.
Señales de estrés y ansiedad en los perros
Es importante saber distinguir entre las conductas normales y las ansiosas de los perros, para lo cual es necesario estar familiarizado con el comportamiento normal del perro. Estos son algunos de los síntomas de ansiedad en los perros a los que hay que prestar atención.
Paso y temblor. Al igual que los humanos, los perros suelen pasearse o hacer movimientos amplios en círculos repetidamente cuando están estresados. Esto puede ser un signo de pánico o nerviosismo en general. Su perro también puede agitarse o temblar. Esto suele cesar una vez que el factor estresante desaparece.
Aumento del ritmo cardíaco y jadeo
El sistema nervioso autónomo se pone en marcha automáticamente cuando se produce el estrés. Se trata de la respuesta de “lucha, huida o congelación” a los miedos o factores estresantes externos. Es un sistema de respuesta involuntaria para la supervivencia y la adaptación. Los perros también tienen un sistema nervioso simpático. Cuando un perro está estresado, este sistema libera adrenalina y aumenta su ritmo cardíaco y respiratorio, lo que a menudo se ve como jadeo.
Bostezo
Los perros no solo bostezan cuando están cansados, sino también cuando están nerviosos. Normalmente, estos bostezos son frecuentes y más largos que cuando están cansados.
Babeos
El sistema nervioso del perro se activa con el estrés y provoca el babeo y el lamido frecuente de los labios. Esto también se ve cuando un perro tiene náuseas y puede tener algo que ver con la activación del tracto gastrointestinal por el sistema nervioso.
Comportamientos compulsivos
Los perros adoptan una serie de comportamientos para calmarse, pero pueden volverse compulsivos y destructivos cuando están muy estresados. Las compulsiones más comunes son lamerse en exceso, lamer el suelo o las paredes, ladrar en exceso o masticar objetos compulsivamente. A menudo, este comportamiento puede conducir a infecciones de la piel por exceso de acicalamiento, ingestión de cuerpos extraños, malestar estomacal por ingerir cosas, comportamiento de excavación (agujeros, ropa de cama, alfombras) o destrucción de sus jaulas para liberarse. El llanto o los ladridos también pueden ser un comportamiento de autocalentamiento en perros ansiosos, o una forma de alertarnos de su estrés.
Hipervigilancia (pupilas dilatadas, señales auditivas, postura rígida)
Los perros con ansiedad suelen tener las pupilas dilatadas y parpadear más rápido. Tienden a permanecer rígidos en atención cuando se preparan para un peligro inminente, pero este comportamiento también puede estar relacionado con la respuesta involuntaria del sistema nervioso autónomo de congelación, lucha o huida. El blanco de los ojos tiende a mostrarse más que cuando están tranquilos, y sus orejas pueden estar firmes o pegadas a la cabeza en momentos de estrés. Meter la cola entre las patas o desplazar el peso hacia la parte trasera también pueden ser signos de miedo en los perros.
Esconderse o actuar de forma deprimida
Los perros estresados suelen esconderse detrás de usted o de objetos como sillas o coches para evitar los factores de estrés. Pueden parecer hiperactivos y utilizar sus hocicos para empujar sus piernas o manos para decirle que se aleje del factor estresante. También es posible que su perro se apague por completo, deje de moverse y parezca deprimido o disociado de la situación.
Tener diarrea o accidentes
La adrenalina afecta a los perros de forma similar a los humanos, provocando la necesidad de ir al baño. Su perro puede adoptar una postura inmediata y orinar como resultado del estrés, gotear orina, perder el control de sus intestinos o incluso tener diarrea. Este comportamiento está modulado por el sistema nervioso simpático. Un signo gastrointestinal menor del estrés en los perros es la disminución del apetito. Un perro estresado puede incluso rechazar sus golosinas favoritas si su nivel de ansiedad es demasiado alto.
Muda de pelo
Los perros estresados suelen mudar más de piel, lo que se observa con frecuencia en las visitas al veterinario.
Cómo ayudar a un perro con ansiedad
- Evite las situaciones estresantes.
- Pruebe nuevas estrategias en un entorno seguro
- Enseñar al responder al estrés mediante juegos y premios.
- Nunca castigue a su perro físicamente o regañándolo, ya que esto es ineficaz y solo aumentará su nivel de estrés y le enseñará a temerle.
- Algunos problemas pueden ser de por vida o requerir un adiestramiento o medicamentos que únicamente pueden ser administrados por un especialista en adiestramiento, un veterinario especialista en comportamiento o un veterinario.
- Pregunte a su veterinario por los medicamentos contra la ansiedad
- Su veterinario de atención primaria puede remitirle a un veterinario conductista certificado cuando se observen problemas graves de ansiedad o si los planes de tratamiento que se han intentado anteriormente no han dado resultado.
Pero lo principal es descubrir cuáles son los factores desencadenantes que dan ansiedad a tu perro para poder ayudarle a tener una calidad de vida tranquila, equilibrada y positiva.
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